¿Sois como nosotras que la mezcla de dulce y salado le parece el mejor invento del siglo?
¡Madre mía! Este postre sí o sí lo tenéis que hacer, porque además de estar buenísimo, riquísimo, sabrosísimo... venga vale, ya paramos con los adjetivos, pero es que es pensar en ella y la boca se nos hace agua 🤤
Además es saludable, sí, sí, como lo lees, una receta con solo ingredientes naturales.
Esta tarta te quita todos los males, haznos caso, así que toma nota📝
¿Qué vas a necesitar?
Para la base - Copos de avena : 130 g -Almendra molida: 30 g -Dátiles: 80 g -Aceite de coco: 50 g |
Para el relleno -Queso curado: 150 g -Mascarpone: 100 g -Chips de chocolate blanco: 50 g -Leche: 150 ml -Eritritol: 15 g -Esencia de vainilla: 1 cucharadita -Hojas de gelatina: 3 |
Pasos
- Mete todos los ingredientes para la base en una picadora y tritúralos hasta que veas que se queda una masa compacta.
- Cubre con la masa el fondo del molde y mételo a la nevera mientras haces el relleno. Es importante que te ayudes de una cuchara o espátula para compactar la base y así no se desmigue.
- Hidrata la gelatina en agua y reserva.
- Ralla el queso curado la más fino posible
- Derrite los chips de chocolate blanco. Puedes hacerlo al baño María o en el microondas, pero si escoges esta segunda opción, vigila cada pocos segundos el chocolate ya que fácilmente se puede quemar.
- Añade al chocolate derretido la vainilla, y el eritritol. Remueve hasta que veas que está todo bien integrado.
- Calienta la leche sin que hierva y añade la gelatina ya hidratada.
- Mezcla el chocolate con la leche y los dos quesos.
- Vierte la mezcla en el molde y déjalo enfriar aproximadamente unas 4-5h hasta que veas que veas que ha cuajado la tarta
Idea de decoración
Para intentar reducir calorías, te aconsejo que utilices fruta fresca o fruta deshidratada en vez de poner mermelada.